Tanto una empresa o un profesional, como un particular pueden reclamar deudas
[dropcap color=»» boxed=»yes» boxed_radius=»50%» class=»» id=»»]L[/dropcap]a morosidad es un problema que afecta tanto a profesionales y empresarios, como a particulares. Se genera por incumplimientos contractuales, facturas impagadas, préstamos no devueltos, cuotas comunitarias pendientes, impago de rentas de alquiler, etc.
Ante estas situaciones de impago, se recomienda actuar de forma rápida. Sin dejar que transcurra el tiempo con la esperanza, muchas veces errónea, de conseguir el cobro extrajudicial.
Desde nuestro bufete en Girona aconsejamos que se nos consulte cualquier impago tan pronto surja con el objetivo de gestionar de la mejor forma posible la deuda desde un inicio, ofreciendo así las máximas garantías para con posterioridad facilitar el cobro extrajudicial o judicial.
¿Cómo debo reclamar una deuda?
Abans d’iniciar cap tipus d’acció judicial i sempre que el perfil del deutor ho permeti, el nostre despatx enviarà un requeriment extrajudicial de cobrament en ares a intentar negociar de forma amistosa el pagament del degut, concedint un termini raonable per fer-ho. En cas que no sigui possible, s’interposarà la corresponent reclamació judicial.
Siempre que exista una voluntad real de pago, se aconseja llegar a un acuerdo transaccional
Ante una respuesta positiva del deudor -y atendiendo a los problemas de liquidez que pueda presentar-, siempre y cuando exista una voluntad real de pago, se aconseja llegar a un acuerdo transaccional. Esto se hará si nos encontramos en el marco extrajudicial como en el judicial. En este acuerdo reflejaremos los compromisos y plazos de pago alcanzados. Estos acuerdos de pago son una alternativa al proceso judicial satisfactoria en muchas ocasiones. Cuando no se cumpla el acuerdo, nada impide que podamos seguir reclamando el cobro por la vía judicial
Por último, antes de acudir a la vía judicial, nuestro despacho iniciará un estudio de la documentación de que disponemos así como de la solvencia del deudor. De esta manera valoramos la viabilidad de la reclamación así como determinamos el procedimiento judicial idóneo para el caso concreto. Este último lo interpondremos con garantías y esperando conseguir una sentencia favorable de condena de pago.
Conviene tener en cuenta también, que en el supuesto que el deudor no cumpla con la condena, tendremos la posibilidad de ejecutar la misma y solicitar el embargo de todos los bienes del deudor hasta cubrir la cantidad del principal, intereses y costas judiciales.
